La piedra del mes de febrero es la amatista, conocida como la piedra semipreciosa de la armonía, la transmutación y la espiritualidad.

El nombre "amatista" proviene del griego "amethystos", que significa "no intoxicado" o "no ebrio". La antigua creencia griega era que esta gema tenía la capacidad de proteger a su portador contra los efectos del alcohol y mantenerlos sobrios.

Se sabe también que en el antiguo Egipto se utilizó esta piedra para joyería, ya que entre los tesoros arqueológicos encontrados se hallaron joyas incrustadas con este mineral, las cuales adornaban las tumbas de los faraones.

La amatista contribuye a poder resaltar el lado positivo de la vida y por ello ayuda a transformar cuestiones negativas en situaciones alegres y positivas.

Ayuda a calmar la mente, lograr un buen descanso y relajarnos, propiciando de esta manera la conexión con nuestra intuición y contribuyendo a mantener la entereza en situaciones de estrés.

Potencia la motivación y la memoria, da equilibrio y crea armonía, favoreciendo en los procesos de cambio, la resolución de problemas y la toma de decisiones.