El rubí es una de las cuatro piedras preciosas junto al diamante, la esmeralda y el zafiro.

A lo largo de la historia, el rubí ha sido muy valorado por su color vibrante y su rareza y ha sido asociado con el amor, la pasión y la vitalidad, y ha sido usado en joyería durante siglos.

Siempre se ha considerado que poseen poderes místicos, como ser protector contra la desgracia y la mala salud y también se usa para abrir el corazón y promover el amor, fortaleciendo la fuerza de voluntad y la autoconfianza.