La piedra del mes de mayo es la esmeralda: junto al rubí, zafiro y diamante es una de las cuatro piedras preciosas.

Su nombre deriva de una palabra persa que apareció más tarde en griego como “smaragdos” y significa piedra verde.

La esmeralda destaca por tener un color verde con una saturación viva y es este color junto a su durabilidad lo que la convierte en una de las piedras preciosas más buscadas para joyería.

Se cree que la esmeralda contribuye a aumentar la pasión en todos los ámbitos de la vida y a promover la autoestima restaurando la autoconfianza.

Puede favorecer el pensamiento y la reflexión, aportando energía y estabilidad mental.

Se la conoce como la piedra del “éxito en el amor”, debido que fortalece el amor, fomenta la amistad y la unión y el equilibrio en las relaciones. Potencia la capacidad creativa, la inteligencia, la agilidad mental, la memoria y fomenta las partes más positivas de la persona.