La piedra del mes de setiembre es el zafiro, que es, junto al rubí, el diamante y la esmeralda, una de las piedras preciosas más valoradas.

El nombre Zafiro proviene del griego “sappheiros” y del latín “sapphirus” que significa azul.

Se considera la piedra del alma y su característica distintiva es su intenso color azul, aunque existen zafiros de otras tonalidades.

Tiene una rareza muy peculiar y se le atribuyen cualidades en el plano espiritual, como la fidelidad, el romanticismo y la devoción.

También se cree que puede aportar serenidad y paz mental, así como aumentar la energía interior, potenciando la esperanza, la fe y la alegría.

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