La piedra del mes de mayo es la esmeralda: junto al rubí, zafiro y diamante es una de las cuatro piedras preciosas.
Su nombre deriva de una palabra persa que apareció más tarde en griego como “smaragdos” y significa piedra verde.
La piedra del mes de mayo es la esmeralda: junto al rubí, zafiro y diamante es una de las cuatro piedras preciosas.
Su nombre deriva de una palabra persa que apareció más tarde en griego como “smaragdos” y significa piedra verde.
La piedra del mes de abril es el diamante, una de las cuatro piedras preciosas junto al rubí, zafiro y esmeralda.
La palabra diamante proviene del griego antiguo "adamas", que significa invencible o indestructible. Esta palabra refleja la excepcional dureza y resistencia del diamante, ya que es la sustancia natural más dura conocida en la tierra.
La piedra del mes de marzo es la aguamarina. Su nombre proviene del latín, en el que se denominaba aqua marina.
Su color es de una variedad de color verde y azul pálido particular del berilio, igual que la esmeralda. Es una piedra de gran dureza y por ello es muy empleada en la joyería, ya que permite variados cortes.
La piedra del mes de febrero es la amatista, conocida como la piedra semipreciosa de la armonía, la transmutación y la espiritualidad.
El nombre "amatista" proviene del griego "amethystos", que significa "no intoxicado" o "no ebrio". La antigua creencia griega era que esta gema tenía la capacidad de proteger a su portador contra los efectos del alcohol y mantenerlos sobrios.